16 Nov -05- TRABAJANDO LA PROPIOCEPCIÓN CON PABLO BERZAL
La semana pasada realizamos el taller de Performance con Pablo Berzal. ¡Adentrándonos en el mundo de la propiocepción!
Se nos planteó un ejercicio donde poder trabajar con nuestro cuerpo, representando así la percepción individual del espacio propio para poder relacionarlo con el espacio común. De ahí salieron discursos bien diversos e interesantes, y el taller finalizó con la puesta en escena de todas la piezas y poder experimentar la relación que iba surgiendo entre unas y otras.
«Buscando los límites del espacio». El objetivo de la performance es moverse y desplazarse abarcando el espacio sin un patrón concreto. Toda la acción se desarrolla con los ojos tapados. Mientras la persona se mueve y se desplaza desenrolla un hilo. Cuando el cuerpo encuentra una resistencia al movimiento que le impide expandirse; Re-Acciona pegando el hilo en ese punto y continua moviéndose.
“YO. DÓNDE” evidencia lo desapercibido que pasa este hecho al decaer la práctica del ejercicio físico. Una serie de globos de diferentes volúmenes se colocan entre las extremidades y el tronco de un sujeto, al que se le priva de la vista. Se crea entonces una distancia física de vacío entre dos partes del cuerpo; los brazos y el tronco, o entre las dos piernas, y es el sujeto el que, tras unos segundos de análisis y retirados los globos, debe quitarse la venda de los ojos para adivinar cuál de todos los hinchados se le colocó.
«MUTACIÓN» pretende representar el espacio que ocupa el cuerpo mismo centrándose en la influencia generada por el contexto. Desde una perspectiva propia, resulta imposible percibir el espacio de una única manera, identificándolo a veces de carácter amenazante, seguro, limitado o infinito.
«Cuerpo etéreo, emocional y físico» es una pieza performativa que busca generar una reflexión en torno al espacio intangible que el cuerpo ocupa más allá de los límites de la piel (el espacio personal expandido). Así, con los ojos vendados y a través de la respiración y la voz, el accionista grita de forma continuada su nombre hasta quedarse sin aire, traspasando su ser las fronteras de lo corpóreo. El cuerpo se expande. También el artista está presente allá donde está presente su voz.
«Instalación-acción» es una figura humana vestida de negro dentro de una funda de tela blanca pareciendo casi una obra escultórica que lleva a cabo el ejercicio del taller: no movimiento-movimiento-no movimiento.
“El cuerpo como luz en movimiento” trata de plasmar la liberación y expansión del propio cuerpo generando recorridos de luz, como si de una coreografía se tratase.
«Huella corporal del espacio que me rodea» consiste en trazar en un papel Kraft diferentes siluetas del propio cuerpo, utilizándolas como plantillas y definir la línea límite entre el contorno corporal y el espacio que le rodea a la persona.
“Extensión espacial”. La sensación corpórea del presente. La consciencia vital del ahora a través del propio cuerpo. Estudiando el espacio que se genera alrededor invadiéndolo a través del movimiento. Como referente Loie Fuller, se genera una expansión del cuerpo a través de tejidos intentando prolongar las extremidades alargando las limitaciones que genera la propia piel.
«Móviles y nuestra dependencia». La idea esencial del proyecto se encuentra en la distorsión de la realidad que tenemos cuando solo nos guiamos por el oído. Se planifican posiciones diferentes y se pone como misión alcanzar al abejorro que suena en el móvil de la persona que va colocándose en las posiciones. Se lanza entonces harina hasta intentar llegar al mismo.
“Pentagrama Corporal” es una instalación que busca explorar la sinestesia existente entre las cualidades de la música (tono, ritmo,intención, etc) y los movimientos corporales asociadas a la misma.
«Expansión desequilibrada» tiene la intención de percibir el espacio que ocupa el propio cuerpo sobre un objeto convencional y ver también como reacciona el cuerpo humano cuando no se está en contacto con el suelo, sintiendo en cada momento una falta de equilibrio y punto de soporte.
«Supresión» consiste en llevar el propio cuerpo al límite de su expansión, utilizando telas fijadas en las extremidades de la persona y proyectando en varias direcciones para representar la dilatación de los límites del espacio ocupado hasta puntos inaccesibles físicamente.
“Pésame” trata de representar la carga emocional del yo-presente incorporando un conjunto de perchas en el propio cuerpo, en el que todas ellas tienen una palabra que define el estado anímico de la persona en cuestión.