18 Abr BOAMISTURA / ARTE URBANO / ARTE EN LA ETSAM
Aunque el arte urbano empezó con la pintura en spray, ahora hay numerosas otras técnicas que se emplean para hacer murales. Y eso es lo que hemos aprendido esta semana pasada con Boa Mistura.
Pero no sólo a conocer la parte técnica a la hora de hacer un mural. No sólo a mezclar pintura, a hacerla más o menos espesa, a usar rodillo, perfilar los detalles, o a dar capas y capas de pintura para que el resultado sea perfecto. Hemos aprendido a organizarnos genial en equipo, a subirnos a los andamios, a hacer horas extra para poder acabar. Nos hemos equivocado, hecho y rehecho. Y todo ello, con una finalidad común y conjunta.
Y, con todo ello, ¿sabéis qué hemos conseguido? ¡Unas camisetas y unos zapatos con unos estampados de la pintura que nos caía encima fabulosos! Y, bueno sí, además, un mural que va a pasar a la historia de la ETSAM y a nuestra historia personal. Sobre todo, a la personal. Porque hemos participado y vivido este taller de forma muy directa, y hemos puesto todo nuestro esfuerzo y nuestro corazón en que todo salga adelante. Los resultados hablan por sí solos. Incluso aquéllos que en un principio consideraban que estábamos haciendo una intervención horrenda, acabaron llenando de alabanzas nuestro trabajo.
TIEMPO-LUGAR
Y es que, no sólo la anamorfosis en sí o los colores que se han utilizado son lo que hace la obra. También, el concepto que hay detrás. Las dos palabras que se muestran: TIEMPO y LUGAR. Conceptos sumamente ligados a la arquitectura. El espacio y lo que ocurre en él. Y cuándo ocurre. Cómo estos dos términos funcionan a la par y se retroalimentan. Cómo un momento, un instante, tiene un contexto y un tiempo. Son el fundamento en cualquier otro desarrollo. Son nuestra base. Y hemos querido que quede claro, y que pudieran cobrar la importancia que tienen siendo plasmados sobre el lienzo.
“Todo gran arquitecto, necesariamente, es un gran poeta. Debe ser un gran interprete original de su tiempo, de sus días, de su época” Frank Lloyd Wright
Y con esta técnica y estos conceptos, hemos cambiado el pasillo. Lo hemos personalizado, le hemos dado vida e historia. Y se ha convertido en un objeto fotográfico. En ese espacio que los alumnos, profesores y cualquier persona que lo visite quiera inmortalizar con su móvil. Es un espacio que está dando que hablar. Una actuación cargada de intencionalidad y de sentimiento. Es un pasillo nuevo. Y ahora sí, es nuestro pasillo.
