EXPRESIÓN, REACCIÓN, SENTIMIENTO / PERFORMANCE O ARTES VIVAS

EXPRESIÓN, REACCIÓN, SENTIMIENTO / PERFORMANCE O ARTES VIVAS

Estoy en una habitación que conozco, con todos los sentidos puestos en ella. Sobre una mesa hay un papel con la explicación de en qué consiste la performance y los objetos que pongo a disposición de los espectadores para interactuar: pintura, purpurina, ambientador, cuerda, agua. Yo llevo un guante blanco en la mano derecha, un antifaz negro para cubrir los ojos y auriculares para aislarme del entorno con una lista de reproducción con tres canciones que suman un total de 15 minutos, tiempo que dura la performance.

El inicio se da al ponerme los auriculares y tapar mis ojos con el antifaz. Doy media vuelta para enfrentarme a la pared desde la que partirá mi movimiento por la habitación. Entran a interactuar los espectadores. Tienen la libertad de modificar el espacio para transformarlo en uno nuevo que voy a explorar. Para ello, cuentan con el tiempo que dura la primera canción, 3:51. Una vez acabado éste, muestro mis manos limpias y comienza mi exploración sensorial de todos los ángulos posibles de la habitación. A los quince minutos, una vez terminada la lista de reproducción, cesa el descubrimiento del nuevo espacio, enseño mis manos con la historia recogida. Fin de la performance.

 

¿PERFORMANCE O ARTES VIVAS?

Éste ha sido mi final del Taller Performance o Artes Vivas que hemos tenido esta semana con Pablo Berzal. Y aunque parezca una mera descripción, está cargada de descubrimiento, emoción y sentimientos.

La intención de esta performance era poner en valor el sentido del tacto, llevando a cabo una percepción espacial donde se implica al cuerpo -como un todo- en movimiento. Además, no se centra únicamente en una exploración del espacio en sí, sino que, al igual que yo me relaciono con el espacio cambiante a través de mi cuerpo, el espacio habla y responde, generándose una retroalimentación entre todos los agentes.

El arte es un terreno de experimentación. Existen diferentes formas de mostrar las ideas, las emociones, los sentimientos. Y cada persona tiene su forma particular de expresarse, sentir y entender el arte. La performance no requiere una técnica en particular. Cruza diferentes disciplinas y magnifica las emociones con la finalidad de obtener una reacción por parte del espectador. Esta reacción es libre. Puede ser positiva o negativa, pero tiene que existir. Ya que, la obra, con su reacción, es la forma de relación entre el performer y el espectador.

NOSOTRAS

Así, esta semana, y como artistas, hemos utilizado nuestros cuerpos como materia de investigación espacial. Y, para construir espacio, hemos partido de entender cada rincón de éste y hemos aprendido a habitarlo. De esta forma, el cuerpo se ha convertido tanto en el soporte de la acción, como en la obra misma.

Y, al igual que sostiene Marina Abramović en The Artist is Present, hemos sido protagonistas de nuestras performances. Seis actrices, seis performances. Hemos vivido y transmitido emociones, explorado el espacio, sentido, y, sobre todo, hemos interactuado y reaccionado. No ha habido límites más que aquellos que nosotras nos hemos puesto, y hemos experimentado las capacidades del cuerpo en un espacio dado.

Nuestras performances no han sido una expresión artística estática como lo es una pintura en un museo. Nos hemos metido de lleno y ha sido una investigación y relación espacio-cuerpo-tiempo-movimiento, una manifestación sensorial y emocional, y, lo mejor de todo, una experiencia colectiva.

Afortunadamente, esto ha sido solo el comienzo, y lo estamos haciendo posible nosotras.

 

“Por su propia naturaleza, la performance desafía la definición precisa o fácil más allá de la simple declaración de que es arte vivo hecho por artistas”

Rose Lee Goldberg.