03_Taller Biofuturos_María Mallo

03_Taller Biofuturos_María Mallo

Si hablamos de arquitectura efímera, ¿por qué usamos materiales que son eternos? María Mallo comienza su clase exponiendo esta pregunta. Y es que ella viene a presentarnos el mundo de los materiales BIO. Más concretamente la experimentación con Bioplásticos. Materiales totalmente naturales que, por lo tanto, se degradan. Nos introduce el taller de manera breve y el trabajo práctico que realizaremos y posteriormente nos presentamos nosotros, pero no de manera convencional como hacemos siempre, para que ella nos conozca. Esto nos gustó mucho porque descubrimos cosas random que no sabíamos los unos de los otros.

Tras presentarnos nosotros María nos enseña su trayectoria profesional y sus múltiples e interesantísimos proyectos. Desde su PFC, un proyecto de Mecedoras que hizo con amigos (MECEDORAMA), joyería, proyectos con kombucha o micelio (BREEDING SPACE), hasta el diseño de su propia boda o la reforma de su casa con un suelo rosa. Podéis ver todos sus proyectos en su página web pulsando aquí.

Para terminar el primer día nos hace una breve introducción al mundo de los Bioplásticos, nos enseña proyectos, recetas y cosas que ella ha diseñado con ellos e inmediatamente después nos ponemos nosotros a ¡COCINAR NUESTROS PROPIOS BIOPLÁSTICOS! Posteriormente los materiales que salgan como resultado de esta experimentación los utilizaremos para la maqueta de nuestro trabajo práctico de Biofuturos.

Al día siguiente María trajo de invitado a Manuel Monteserín, arquitecto y antiguo alumno de la ETSAM.

La actividad de Manuel se centra en los procesos creativos que unen el diseño, la arquitectura y el arte. Él vino a darnos una clase express sobre el collage como elemento principal en el proceso creativo y de comunicación de un proyecto. Y… ¡NOS HIZO UNO EN DIRECTO! También nos enseñó parte de su gran trabajo que puedes ver pulsando aquí en su web. Algunas de las frases míticas que nos dejó Manuel fueron: «Todo se puede componer, todo se puede hacer collage, incluso en la realidad puedes coser pieles de plátanos, pescados o pollos» Después de la clase de collage presentamos nuestras primeras ideas para el proyecto del taller, a Manuel y María que, juntos nos dieron su opinión para poder continuar en él.

El miércoles trabajamos en nuestros proyectos y el jueves volvimos a recibir a Manuel para la sesión crítica junto con María de nuestros proyectos casi terminados. A continuación os presento los Biofuturos de las alumnas de efímeras:

Natura Hypercluster_Sara Pinilla y Benjamín Ruiz.

La armoniosa relación que vemos entre los diferentes ecosistemas de la Sierra en Santa Marta, Colombia nos inspiraron a detenernos. Respirar, observar y desarrollar una capsula tan cambiante como lo es la naturaleza en el tiempo y en el espacio. Un artefacto que nos permita y se permita a sí mismo evolucionar y responder al cambio tanto externo como interno.

La tierra, el mar y la selva. Estos tres elementos nos inspiran a crear un artefacto que tiene una evolución utópica en el planeta tierra. Sufren igual que los seres humanos pero no están creados solo para ellos. Todas las especies pueden adherirse, convivir, aprende y enseñar a vivir. Brugmansia, Rhizophota mangle y Mycena chlorophos.

Migraciones Mutantes_Gabriela Prudencio y Annagiulia Saggese.

Creación de entornos urbanos efímeros que van mutando dentro de su morfología y estructura, debido a la constante acumulación de materialidades desplazadas de manera itinerante por los humanos nómadas.

El actor que va creando estos espacio urbanos mutantes es el “humano trichoptero”. Hace una analogía con el insecto trichoptera larvae que va recolectando materia externa y la va “pegando” a su cuerpo creando una especie de caparazón mientras se va desplazando por su hábitat.

El proyecto crea una narrativa respecto a cómo serán las nuevas formas de vida de los humanos dentro de sus espacios habitables en un futuro: El mundo se verá colapsado e invadido por estas capas artificiales de deshechos plásticos los cuales se irán fusionando con las capas naturales preexistentes.
El humano volverá a sus orígenes nómadas recolectando estas masas para construir los caparazones de sus viviendas.

Naturaleza Sensorial_Beatriz Fernández y Macarena Sánchez.

En un mundo con la ausencia de la luz solar, la naturaleza toma el mando. El proyecto se basa en la creación de una arquitectura sensorial basado en los sentidos del tacto, oído y olfato, generados a partir de los bioplásticos y sus diferentes texturas, y de la bioluminiscencia, que aporta senderos de luz en la sombría gruta.

Redes Sociales_Araceli Pérez y Sara Roldán.

Año 3022. El ser humano ha acabado con todos los recursos de la tierra. Para recuperar el planeta hemos tenido que alejarnos del suelo y dejar que la naturaleza salvaje recupere su curso.

Por ello, nos hemos visto en la necesidad de generar el mínimo impacto posible en el terreno y replantear el concepto de ciudad y el espacio público. Los futuros edificios sustraen los nutrientes, los minerales y las materias primas necesarias.

Debido a esta extracción se ha creado un organismo vivo de un biomaterial que crece solo y ha empezado a formar una red que conecta todas las construcciones. Este organismo se ha convertido en el espacio público y social de la gente, que se había quedado sin calle.

Natura Sanat_Alejandra Rozo y Marta Salas.

En el año 3050 la naturaleza tradicional habrá desaparecido de la Tierra a causa de nuestro mal uso de los recursos naturales. Nuestras ciudades estarán superpobladas pero, sin embargo, serán paisajes de sólo tierra, polvo y muchos muchos edificios. La sociedad comenzará a entrar en caos y estrés, ya que no disponen de ningún sitio de reunión, relax y desconexión.

Natura Sanat propone así desarrollar una zona de escape, una salida del caos para tanta desolación en unas esferas que colgarán de una infraestructura de cables. Dentro de ellas comenzará a crecer una naturaleza nueva formada por bioplásticos que al cabo de los siglos conseguirá regenerar la naturaleza tradicional.

Bio_Juan Pedro Checa y Jimena Villanueva.

Una fría noche del año 2362 descansaba la ciudad sin ser conscientes que todo cambiaría al amanecer. Sin previo aviso, las calles se convirtieron en piscinas olímpicas, el nivel del mar había subido y reinaba el caos. Fue entonces cuando nos dimos cuenta de que nuestro planeta estaba muriendo, lo habíamos matado nosotros mismos.

La sociedad tuvo que evolucionar y encontrar soluciones en los productos bio. La ciudad será salvada a través de la arquitectura donde los edificios antiguos servirán como cimentación para las nuevas estructuras. Éstas tienen formas variables, modulares y 100% construidas en bioplásticos. Estos nuevos materiales son cíclicos y las estructuras nuevas nacen y desaparecen sin dejar rastro de su pasado. En el año 2368 gracias a esta nueva forma de vida el nivel del mar dejará de crecer y los bioplásticos serán el presente de nuestras ciudades.

Muchas gracias a María Mallo y Manuel Monteserín por este maravilloso taller que hemos disfrutado tantísimo y por transmitirnos su conocimiento y pasión por este mundo efímero y de creatividad al máximo.