14 Mar ARQUITECTURA TEXTIL / ESTRUCTURAS EFÍMERAS
Los arquitectos tienen la mejor fuente de inspiración para los diseños en la naturaleza. Y es que -siendo el punto de partida de este taller- en ésta se encuentran diversas estructuras de membrana tensada. Un ejemplo muy claro son las telarañas: estructuras geométricas perfectas compuestas por hilos en las dos direcciones que les otorga gran resistencia.
Pues ésta ha sido la base para el desarrollo de estas innovadoras y cada vez más extendidas estructuras. La base de la arquitectura textil. Y, aunque, de manera común, empleemos la palabra “textil”, no debemos confundirnos: arquitectura textil no se refiere a toda aquella que esté hecha con tela. El término más correcto -aunque no el más generalizado- es arquitectura tensada, ya que las membranas que se emplean están en tensión para alcanzar la forma deseada y funcionar correctamente según los esfuerzos.
¿Y dónde no encontramos arquitectura textil hoy? Camiones, stands, ferias, circos, instalaciones artísticas, cubiertas exteriores, tiendas, arquitectura. Y es que, precisamente, cuando nos hablan de arquitectura textil, una de las primeras cosas que se nos viene a la mente son esas cubiertas que cubren grandes luces, y con ellas, la obra clave de esta arquitectura: el Estadio Olímpico de Múnich de Frei Otto.
Pues bien, aunque el padre de este movimiento tan extendido ahora fue Frei Otto durante los años 70, la arquitectura textil se remonta a mucho antes. Y, cómo no, en el taller de la semana pasada Arquitectura Textil Efímera, con Javier Tejera, dimos un muy amplio resumen de todas estas estructuras: jaimas, yurtas, circos, estadios, plazas de toros. Pero no sólo la historia. También la técnica, los materiales, los componentes, las características, las ejecuciones, las instalaciones y los vistosos resultados.
EL TALLER
Pero este taller -como ninguno de los que componen el máster- se queda sólo en la parte teórica. Y, aunque lo que viene la próxima semana es aún más práctico, estos días hemos aprendido con maquetas de jabón. Y, sí, es tan mágico como suena. Pero es que esto tiene una lógica más allá de la estética, y es el entender y encontrar la forma.
Las estructuras que forman las burbujas de jabón sirven para entender la formación de las superficies mínimas de las membranas. Se pueden ver las curvaturas, tensiones, direcciones, el cambio de la membrana según la posición de los puntos de anclaje. Es el mejor método de investigación y, sobre todo, de visualización y generación de estas superficies complejas.
Así, esto es lo vamos a aplicar la próxima semana, ya que, afortunadamente, este taller ¡dura dos semanas! Estad atentos a la siguiente entrega que vendrá cargada de maquetas, ideas, membranas y, sobre todo, mucha tensión.