CASA AMERICA / CUENTO DE NAVIDAD / INVIERNO DICKENS

CASA AMERICA / CUENTO DE NAVIDAD / INVIERNO DICKENS

 

 

Y es que hay cosas que empiezan como un cuento.

El 26 de septiembre, cuando aún hacía calor, estábamos todas esperando a entrar en el aula 1N8. Rosa hablando de Málaga, Lorena que acababa de llegar de Colombia, Andrea preguntando quién había conseguido la beca, John que no quería saber mucho de nosotras en ese momento e Irene que llegó (por primera y última vez) tarde. Seis alumnas de diferentes partes del mundo, que, sin conocernos, íbamos a empezar a pasar horas y horas juntas.

Y es que, eso de que el roce hace el cariño es muy cierto. Porque, entre nosotras, ya no hay temas tabúes. O bromas que no nos gastemos por miedo a cómo reaccionará la de al lado. U opiniones que nos callemos sobre el trabajo que hacemos. Hablamos, compartimos, criticamos, reímos, comemos, opinamos, sugerimos. En solo unos meses, a través de Máster Efímeras, hemos creado nuestra pequeña familia. Pero ahora que hemos conseguido conocernos bien, ahora que sabemos qué se nos da mejor y qué peor, hemos decidido ir un poco más allá y materializar esta familia para compartirla con el resto del mundo. Hemos creado E6 Colectivo para poder poner en práctica, de forma activa, todo lo que aprendemos en cada taller.

 

¡EMPEZAMOS!

Pues bien, E6 ha empezado con mucha fuerza. Esto es así porque el lunes 11 nos llegó la gran noticia de que habíamos ganado el concurso “Cuento de Navidad” para decorar la fachada de Casa de América. Y desde entonces –y llenas de ilusión- hemos estado día y noche trabajando para conseguir hacer la instalación.

Para poneros un poco en situación sobre la propuesta, la temática del concurso era el Cuento de Navidad de Dickens. Analizamos este cuento desde todos los puntos de vista que se nos ocurrieron y decidimos centrarnos en las dos ideas principales del cuento: el fantasma y el hielo. Así pudimos desarrollar nuestra propuesta. Y creamos nuestro propio cuento:

Invierno Dickens. La noche más fría del año

(…) La ventisca fluyó por todas las balaustradas del palacio, resquicios y cerraduras. La estela espectral y la escarcha pendían desmayadamente sobre los ventanales y en el patio eran tan intensas que se arremolinaban formando majestuosas figuras de túnica inmaculada. Todos los pisos estaban decorados, medio derretidos, medio helados. Las luces destellaban, ora en un punto ora en otro, y donde en un instante había luz, en el otro estaba apagado, de manera que fluctuaba la propia imagen del lugar. Entrar en el patio era como subir a las alas del viento: te sientes tan ligero como una pluma y tan feliz como un ángel, sin saber si es un sueño o realidad.

Ideas, tul, discrepancias, risas, tul, música, tijeras, fotografías, tul, lazos, tul, cuerda, entusiasmo, luces, filtros, brownie y más tul. Y de pronto, el domingo por la noche se encienden los focos que dan el aura de ensueño a la fachada ya terminada. Qué sensación de satisfacción, de ver el trabajo (bien) acabado, de los comentarios de ánimo de la gente que pasaba durante el montaje, del apoyo de los profesores del máster, de los amigos, y amigos de amigos que han ayudado. De ver cómo, con muchas ganas, y una gran oportunidad, puedes ver tu trabajo pasar del papel a la realidad. Y ver cómo la gente puede disfrutar de tu idea y todo lo que ésta tiene detrás.

EL CUENTO ACABA DE EMPEZAR

Pues éste está siendo nuestro cuento, el cuento de E6. El cuento que acaba de empezar y que esperamos que tenga muchas historias más. Que podamos seguir contando nuestras ideas, nuestras investigaciones, nuestro arte. Seguir trabajando con la emoción, y hacerlo a través de todos los campos que podamos, e incluso encontrar nuevos. Queremos seguir dando vida a edificios y espacios. Seguir compartiendo y generando. Esto ha sido sólo el comienzo (¡y qué comienzo!) y estamos dispuestas –y con muchas ganas- a seguir avanzando.