DIÁLOGOS CON DANIEL CANOGAR / FLUCTUACIONES

DIÁLOGOS CON DANIEL CANOGAR / FLUCTUACIONES

La semana pasada tuvimos el placer de tener una conferencia abierta con Daniel Canogar en Máster Efímeras. Esta conferencia, “Diálogos con Daniel Canogar”, estaba relacionada directamente al Taller Proyecto Audiovisual impartido semanas antes por Luis de Lamadrid.

Tanto el taller como la conferencia estuvieron centradas en la obra Fluctuaciones, que acogió recientemente la Sala Alcalá 31. Esta obra, tal y como explica Canogar, “habla de los paradigmas de nuestra sociedad de datos, y lo hace investigando las interfaces y transiciones entre el mundo virtual y el mundo real”. Para ello utiliza medios tecnológicos, suponiendo un cuestionamiento de la imagen como materia y sus suportes.

La sociedad evoluciona y, con ella la tecnología. Y de la misma forma en sentido contrario: tecnología y sociedad se retroalimentan y suponen un impacto la una en la otra. Así, la materia que almacena nuestra memoria se está desmaterializando. Las pantallas cada vez sufren más transformaciones, se están convirtiendo en membranas, en segundas pieles. Con esta velocidad de desarrollo, la exposición quiere entender los cambios en la imagen digital y la pantalla.

Este constante cambio, evolución, lo entiende como un mundo de tránsito, y traslada este discurso a la propia narrativa de la obra. Y a la fusión de la obra con el espacio que la acoge. De esta forma, se añade además el componente arquitectónico. La obra en la arquitectura. Así aparecen detalles como los reflejos, los sonidos que se superponen e invaden, las miradas cruzadas. Obras que tienen que ver con la arquitectura y lo que pasa en la arquitectura. Todo ello para mostrar la fugacidad de la memoria, la realidad cambiante y la sobreexposición a la información.

Toda esta reflexión la lleva a la obra a través de un soporte gráfico e infinitos lienzos que generan un entorno estético y un diálogo espacial. Ya que no se trata de una obra estática, sino que incorpora el movimiento, la proyección, la luz, el color, la sombra. Y cada uno de esos lienzos constituye una obra en sí mismo.

LA OBRA Y EL USUARIO

Además, Fluctuaciones, como las demás obras de Canogar, tienen un fuerte componente antropológico. El espectador transita a través de la obra. Se convierte en pantalla y modifica las proyecciones con su movimiento. Así, se genera un espacio más allá de la interacción, un espacio participativo donde cada usuario puede modificar (in)intencionadamente la obra. Los ejemplos más claros para esto son las piezas Sikka Ingentium y Echo. En ambos casos la proyección sale de la pantalla -sea cual sea ésta: DVDs, reflejos, pantallas LEDs. Y este abandono del plano genera una atmósfera que pasa a formar parte del espacio y del usuario. Es aquí donde podemos intervenir. Es aquí donde cambiamos la pieza y generamos múltiples y diferentes posibilidades, que varían en función de las personas y que, por consiguiente, se trata de piezas e intervenciones únicas.

En este espacio, esta atmósfera, es donde se produce la fase final de la inmersión en el arte que supone “Fluctuaciones”. El espacio que controla el espectador.

Toda esta tecnología obsoleta revive a través del desarrollo, a través de la imagen proyectada. La constante transformación social y tecnológica sigue aportando y descubriendo. Abriendo camino a nuestra forma de relacionar ambos mundos. Un mosaico audiovisual de unión, de reflexión. Un mosaico de nuestra cultura.